Si como nosotros, viajas a la Ribeira Sacra un fin de semana, quizá el viernes aún llegues a tiempo de visitar algo. Para ello, elige algún punto de interés que te pille de camino o que esté alejado del resto, para no tener que volver.
En nuestro caso, decidimos visitar el Monasterio de San Pedro de Rocas, el cual es un lugar totalmente imprescindible de la Ribeira Sacra, pero algo alejado del resto de sitios. Llegamos a las 7 de la tarde y el monasterio cerraba a las 20:00, pero es pequeño y puede verse en poco más de media hora.
Si, en tu caso, vas dos días completos y comienzas la visita a primera hora del día, te recomiendo que sigas nuestro itinerario del día 1 por la Ribeira Sacra, y dejes este Monasterio para el final del día. O bien, puedes verlo al final del día 2, si te pilla de vuelta a casa.
Al final del artículo te dejo un mapa con los puntos de interés (los de este día aparecen en color naranja). En él, puedes marcar y desmarcar el día de ruta que te interesa ver. Puedes consultar mi post de Qué ver en la Ribeira Sacra en dos días para más información de otros lugares de interés.
Índice de contenidos
Monasterio de San Pedro de Rocas
El Monasterio de San Pedro de Rocas tiene un gran valor antropológico. Es un monasterio único en España, tanto por estar excavado en la roca, como por ser probablemente el más antiguo de España. Fue declarado Monumento Histórico – Artístico en 1923.
Se sabe que la fundación de este tiene lugar en el año 573 d.C., cuando 5 personas recibieron en herencia este lugar y decidieron retirarse allí para una vida de oración, tal y como se halló inscrito en una lápida fundacional, que ahora puede verse en el Museo Arqueológico Provincial.
Comenzamos la visita por la Casa Prioral, que actualmente es el Centro de Interpretación de la Ribeira Sacra. Es recomendable comenzar la visita por aquí, ya que podrás conocer mejor la historia del Monasterio.
El siguiente edificio es la iglesia, que es lo más antiguo del monasterio. Las tres naves de esta son tres cuevas excavadas en la roca y proceden del siglo VI. Es muy chiquitita pero realmente preciosa. El resto de la iglesia, tal y como la vemos hoy en día, fue construido entre los siglos XII y XIII.
En la capilla lateral izquierda podemos ver un hueco en el que se supone que estaba el sepulcro del caballero Gemodus. Sobre él se descubrió una pintura mural, datada entre 1175 y 1200, que tiene como peculiaridad el ser el único mapamundi mural que hasta ahora se conoce de época románica, aunque está deteriorada por la humedad.
Otra singularidad de este monasterio es que en el suelo de la iglesia están excavados en la roca una serie de sepulcros antropomorfos. Pueden verse también en el exterior del monasterio, entre la casa prioral y la iglesia.
El símbolo de este monasterio es su campanario, una preciosa espadaña del siglo XIV, construida sobre una roca de 20 metros de altura situada en el exterior de la iglesia.
Tras pasar por debajo del arco que forma la roca, encontraremos, a la derecha, el antiguo cementerio. Si seguimos de frente, hay un camino que nos lleva, en unos pocos metros, hasta la Fuente de San Bieito. El paseo, a través del bonito bosque que rodea al monasterio, es precioso.
Cristosende
Tras terminar la visita, condujimos 45 minutos hasta Cristosende para hacer el check in y cenar.
Nuestro alojamiento era Casiñas do Sil y fue una auténtica pasada de sitio. Tanto es así que he decidido hacer un post entero sobre el alojamiento.
Para cenar, fuimos al único restaurante del pueblo, la Casa Grande de Cristosende. Aquí también hay alojamientos con las mismas vistas que el nuestro. Sin embargo, yo los miré y no me parecieron tan bonitos ni tienen la misma terraza, aunque es una buena alternativa si Casiñas do Sil está lleno. El restaurante tiene una magnífica terraza con la misma vista al Sil maravillosa, desde donde poder cenar viendo el atardecer.
Durante nuestro viaje hacía un frío del carajo y cenamos dentro, que también tiene un bonito comedor. La comida estaba bastante buena, destacando la tabla de quesos de la zona, con mermelada casera de naranja y jengibre, y el secreto con salsa de setas. Pedimos, además, huevos rotos con jamón, tarta de queso, tres copas de vino y una caña, y pagamos 53 euros.
Seguir viendo nuestra ruta: Ribeira Sacra en dos días. Día 1: Cañón del Sil en Orense
