En nuestro tercer día en Venecia, visitamos Burano, la isla de colores que no te puedes perder en tu viaje a Venecia. Sus preciosos canales parecen coloreados por un niño, con cada casa de un color, a cada cual más llamativo.
Por la tarde recorremos el que, para nosotros, es el barrio con más encanto de Venecia: Cannaregio. Sus tranquilos canales tienen un cierto aire decadente que invita a pasearlo con calma, disfrutando de sus puentes, plazas y palazzos, y de su Gueto Judío.
Por la noche, Cannaregio se transforma y se llena de gente, pero sin perder su esencia y sin aglomeraciones. Cenar en las terrazas de Fondamenta de la Misericordia, junto al canal, o sentarse en las escalinatas de éste con una copa de vino, será una de las mejores experiencias que te puedas llevar de tu visita a Venecia.
Al final del itinerario de Burano y de Cannaregio, encontrarás mapas con todos los puntos de interés y los itinerarios a pie que realizamos.
Índice de contenidos
Burano
Si vas a viajar a Venecia y dispones de al menos 3 días, puedes plantearte visitar alguna de las islas de la laguna. La más conocida por todos suele ser Murano, pero en los últimos años, Burano le está ganando terreno. Esto es debido a que casi todos los que hemos visitado ambas, consideramos que no hay color (nunca mejor dicho), entre una y otra.
En mi opinión, Murano no tiene mucho más encanto que visitar las fábricas de vidrio y comprar sus souvenirs. Sin embargo, Burano es una isla con un encanto especial. Es como si fuera un trocito de Venecia al que hubiese llegado la primavera. Como decía mi hijo, allí todo es de colorines: las casas, sus cortinas, los cojines de las terrazas o los vasos de los restaurantes.
Cómo llegar a Burano
La manera más rápida de llegar a Burano desde Venecia es cogiendo el Vaporetto número 12, desde la parada de Fondamente Nove, en el muelle A. El trayecto en barco es de 45 minutos. Esta parada se encuentra en el barrio de Cannaregio, a unos 15 minutos andando de la Plaza San Marcos.
Si estás cerca de la Plaza de San Marcos, quizá te interese más coger el Vaporretto número 14 desde la parada de San Marco – Zaccaria, al lado del Puente de los Suspiros. El tiempo del trayecto en barco desde aquí es de 65 minutos.
En ambos casos, deberás pagar un billete de transporte de la compañía ACTV, cuyo precio es de 9,50 € por trayecto, lo cual supone un gasto de 19 € para el viaje de ida y vuelta. Como te comentaba en la Guía de Venecia, plantéate si te merece la pena comprar una tarjeta de transporte de 24 horas, por 25 €, para hacer algún otro trayecto. Yo te recomiendo que, como nosotros, aproveches para hacer el paseo en barco por el Gran Canal. Te dejo aquí el enlace a la página para comprar online los billetes de transporte.
Qué ver en Burano
En Burano no hay grandes monumentos qué ver, lo más interesante es pasear por los tres canales que atraviesan la isla, y descubrir algunas plazas y rinconcitos coquetos que encontrarás a tu paso.
Nosotros hicimos un itinerario circular, con pequeños desvíos a algunas calles y plazas, que no nos llevó más de dos horas, aunque estuvimos allí una mañana completa porque decidimos tomárnoslo con calma.
El ferry nos deja en Viale Marcello y, tras atravesar esta pequeña calle llena de souvenirs, en menos de 200 metros llegas a uno de los canales. Tras liarnos a hacer tropecientas mil fotos, seguimos por Fondamenta di Cavanella hasta uno de los lugares más bonitos de Burano: Tre Ponti.
Desde este doble puente, que une dos canales, puedes tomar una de las fotografías más bonitas de Burano.
Antes de continuar paseando por los canales, nos desviamos por la Strada de Corte della Comare, que tiene una fotogénica plaza con preciosas casas de colores.
Volvemos a Tre Ponti, para cruzarlo y seguir por Vía Guidecca, explorando otro de los canales. Cruzando el Puente de Corte Novello, regresamos por el otro lado del canal a través de Fondamenta della Pescheria. Allí se encuentra la lonja de pescado, o Pescheria, de la ciudad.
Hemos regresado hasta el primer canal para recorrerlo por la orilla contraria, paseando por Fondamenta di Cao Moleca. Aquí, te recomiendo que entres a la Calle de le Bote, un callejón muy pintoresco que da lugar a otra preciosa plaza.
Un poco más adelante, se encuentra otro de los puentes más bonitos de Burano: el Ponte degli Assassini (Puente de los asesinos). No he conseguido averiguar cuál es el origen de su siniestro nombre.
Seguimos ahora por la calle principal de Burano, Vía Baldassarre Galuppi, que conduce hasta la iglesia cuyo campanario puedes ver desde lejos. La calle está llena de comercios y restaurantes y, si te interesa, allí se encuentra también el Museo del Encaje. Esta es una actividad artesanal característica de la isla, que podrás ver en casi todas las tiendas de souvenirs.
Al comienzo de Baldassarre Galuppi entramos en una encantadora calle, la calle Daffan, en busca de la casa más famosa de Burano. Se trata de la Casa Bepi, que tiene una original fachada pintada con formas geométricas de colores, por supuesto. Esta casa la encontrarás al girar la calle Daffan y llegar a la calle del Pistor.
En la plaza principal de Burano, la Piazza Baldassarre Galuppi, se encuentra el ayuntamiento y la Iglesia de San Martino Vescovo. Esta iglesia, del siglo XVI, destaca por su campanario inclinado. El campanario tiene 53 metros de altura y fue levantado en el siglo XVIII, pero el terreno fangoso sobre el que está construido ha ido cediendo y provocando su inclinación. Su interior, de estilo barroco lombardo, tiene algunas obras interesantes, como La Crucifixión, de Tiepolo.
Llegamos hasta el último de los tres canales, el del Río Terranova. Es la hora del aperitivo y hace mucho calor, así que decidimos tomar algo fresquito en una de las terrazas del canal.
Para comer, teníamos cerca la Osteria Al Museo y como estaba bien valorado, decidimos probarlo. La comida estaba rica, tenían menú infantil y la atención fue muy buena, aunque comer en Burano es más caro que en Venecia, y este restaurante no es una excepción.
Después de comer, volvemos a Fondamenta di Terranova para volver en dirección al muelle, recorriendo este último canal. Al final de este, al meternos por las calles que nos llevan hasta el ferry, te encontrarás con la Torre dell’acquedotto, una torre circular de ladrillo que destaca entre todo el colorido de las casas de alrededor.
Cogemos ya el ferry de vuelta a Venecia para explorar, por la tarde, Cannaregio. Este es un barrio ideal para combinar con la visita a Burano, ya que el ferry más rápido nos deja allí.
Cannaregio
Cannaregio ha sido el gran descubrimiento de nuestro viaje a Venecia. Había estado anteriormente dos veces en la ciudad, y lo único que conocía de Cannaregio era el Gueto Judío. Pero Cannaregio es mucho más que su barrio judío y, especialmente, los canales situados al norte del río Misericordia, me enamoraron.
Te propongo un itinerario para recorrer el barrio de Cannaregio, que comienza en el muelle desde donde se llega de Burano y acaba en la zona de los canales. Esta parte del barrio es preciosa al atardecer y tiene mucho ambiente para cenar y tapear.
Iglesia de Santa María Asunta de los Jesuitas
A pocos metros del muelle que conduce a Burano, se encuentra la Iglesia de los Jesuitas, una iglesia barroca de principios del siglo XVIII, bellamente decorada. En su interior puedes admirar La Asunción, de Tintoretto, o El Martirio de San Lorenzo, de Tiziano.
Puente Chiodo
El Puente Chiodo es uno de los puentes más originales de Venecia, ya que es el único, de los 446 que hay en la isla, que no tiene barandillas para evitar caer al agua.
Se encuentra en Fondamenta San Felice, una de mis calles preferidas de Cannaregio, que conduce a Strada Nova.
Strada Nova
Strada Nova es la calle principal de Cannaregio. Es una calle comercial, con bastante ambiente, pero sin el agobio de las calles más céntricas de Venecia. Allí encontrarás tiendas de todo tipo, pero también bastantes terrazas para pararse a descansar y tomar algo.
Ca’ d’Oro
El monumento estrella de Cannaregio es la Ca’ d’Oro, un precioso palacio del siglo XV, de estilo gótico veneciano. Alberga la colección de arte de Giorgio Franchetti, dueño del palacio desde 1894, con obras del Renacimiento, entre las que destacan nombres como Tiziano y Van Dyck.
Su colección de arte no es de las más importantes de la ciudad. Sin embargo, por las fotos que he visto, parece que el interior del palacio debe ser precioso. Tiene unos mosaicos en el suelo maravillosos y una terraza con una vista estupenda al Gran Canal.
🕒 Horario: de martes a domingo 10:00 – 19:00.
💰 Precio: 8 €. Primer domingo del mes: gratis. Compra tu entrada aquí.
Gueto Judío
Caminando en dirección al Gueto Judío, pasamos por el corazón del barrio de Cannaregio. Algunas de las calles que más nos gustaron fueron Río Terà Farsetti o Campiello de l’Anconeta, una pequeña plaza con bellos edificios.
Accedemos al gueto a través del Campo di Ghetto Nuovo, una amplia plaza en torno a la cual, se articula el barrio.
Hay cinco sinagogas en el gueto, que se pueden visitar. Todas proceden del siglo XVI, pero dicen que la más espectacular es la Sinagoga Española. Esta se encuentra en la Calle del Ghetto Vecchio, la calle principal de la judería.
Este fue el primer gueto de Europa y se mantuvo desde 1516 hasta la invasión de Napoleón, en 1797.
Aunque el gueto es la parte más conocida de Cannaregio, no es la más bonita. Sin embargo, sí es un lugar interesante y diferente al resto de Venecia. Aquí verás, en contraste con el resto de la ciudad, que los edificios son altos. Esto es debido a que en esta zona, en la que se aislaba a los judíos en un pequeño territorio, la población seguía creciendo, y la única opción posible era edificar a lo alto. Llegó a albergar 4000 personas.
Puedes ver más información sobre el museo hebraico y las sinagogas en su página oficial.
Canales de Cannaregio
A través del Ponte del Ghetto Novo, accedemos a la zona más bonita de Cannaregio. Hay tres canales, paralelos entre sí, entre el río Misericordia y el mar, atravesados por múltiples puentes. Recorremos los tres, desde el barrio judío hasta el Puente Chiodo.
El primero de ellos es Fondamenta dei Ormesini, que a partir del Puente del Aseo recibe el nombre de Fondamenta de la Misericordia.
Esta es una zona tranquila, en la que por el día podrás ver a los venecianos haciendo sus compras. Por la noche se llena de vida, con multitud de terrazas junto al canal donde puedes cenar a la luz de las velas. También hay mucho ambiente de tapeo, ya que hay bastantes bares con los típicos cicchetti.
Antes de llegar a la hora de la cena, te recomiendo dos sitios para merendar. Uno es la heladería Bacaro del Gelato, y otro es la pastelería Maramao, en la que nosotros compramos unos riquísimos croissants recién hechos para desayunar todos los días.
El segundo canal recibe el nombre de Fondamenta de l’Abazia, en la parte cercana al Puente Chiodo, y más adelante, pasa a llamarse Fondamenta del Mori y Fondamenta de la Sensa.
Desde el Puente del Mori tienes una panorámica preciosa. Por un lado, asomándote al canal, verás a la izquierda una bonita casa de color rosado. Es la casa de Tintoretto, en la que el artista nació y vivió.
Por otro, verás una plazoleta, llamada Campo del Mori, una de las zonas con más encanto del barrio. Su nombre se debe a que a esta zona llegaron tres hermanos comerciantes de seda y especias, que procedían de Morea, y construyeron aquí su vivienda, el espectacular Palacio Mastelli, del que te hablaré más adelante. En la plaza, puedes ver unas estatuas que representan a los hermanos Mori.
Atravesando esta plaza llegamos al último de los tres canales, llamado Fondamenta de Madonna de l’Orto, en un tramo, y Fondamenta de Gasparo Contarini, en otro.
Justo por donde hemos cruzado, se encuentra la Iglesia de Madonna de l’Orto. En esta imponente iglesia gótica está enterrado Tintoretto y dentro de ella podrás ver bastantes obras del artista.
En Fondamenta de Gasparo Contarini, se encuentra el magnífico palacio del que te hablé antes, el Palacio Mastelli. Construido por la familia de comerciantes Mastelli, también es llamado Palacio del Camello, por el curioso bajorrelieve de un camello situado en la fachada.
Nosotros tuvimos la suerte de alojarnos en un apartamento justo enfrente de este palacio, así que ya te puedes imaginar mi sorpresa cuando abrí la ventana al despertar (habíamos llegado de noche y muy cansados), y me encontré con semejante maravilla.
Te recomiendo que veas esta zona de canales al atardecer, ya que tiene mucho encanto, y te quedes a cenar y disfrutar del ambiente nocturno. Nosotros cenamos muy bien en el Restaurante Diana, muy cerca de la heladería que te recomendaba.
Y hasta aquí nuestro viaje a Venecia. Puedes ver nuestro itinerario completo de 3 días y nuestro alojamiento en la Guía de Venecia.