El Castillo de Eilean Donan es uno de los castillos más fotogénicos de Escocia y, probablemente, el más emblemático.
Se encuentra en una localización espectacular: situado en una pequeña isla, por la que se accede a través de un puente de piedra, se encuentra en la confluencia de tres lagos rodeados de montañas. El agua refleja la imagen del castillo, teniéndose la sensación de estar viendo una postal.
En este artículo te cuento qué ver en él, cómo es su interior, los tipos de entradas y su precio, los mejores miradores para verlo y su historia. Al final del artículo encontrarás un mapa en el que está señalizada la ubicación del castillo, del parking y de los miradores.
Índice de contenidos
Breve historia del Castillo de Eilean Donan
El castillo toma su nombre de la isla en la que se encuentra. Eilean en gaélico significa isla, es decir, es el Castillo de la Isla de Donan. Parece ser que Donan fue un misionero irlandés que fue a evangelizar esta zona.
Esta isla fue un lugar estratégico para defenderse de otros pueblos invasores desde tiempo de los Pictos, los primeros habitantes de Escocia. Esto es debido a que el único acceso es a través del puente y está rodeado de lagos. Los pueblos invasores procedentes del Atlántico podían acceder a las Highlands a través de estos lagos, ya que se comunican con el mar. Por ello, defender este acceso era de vital importancia.
La construcción del Castillo no se produce hasta 1220, cuando Alejandro II de Escocia lo manda construir para defenderse de los frecuentes ataques de los vikingos.
Esta fortaleza estuvo dominada por el Clan MacKenzie desde casi sus inicios y, un siglo más tarde, el Clan MacRae se asentó también en el castillo como aliados de los MacKenzie. Se dice que Robert The Bruce pudo refugiarse en él durante las guerras de independencia de Escocia.
En 1719, durante el segundo levantamiento jacobita, Felipe V decide apoyar a los católicos que intentaban devolver el trono de Gran Bretaña a la casa Estuardo. Para ello, envía un regimiento de 300 españoles, 46 de los cuales se quedan en el Castillo de Eilean Donan para proteger la retaguardia. Cuando llegaron los ingleses a negociar la rendición, los españoles abrieron fuego inmediatamente y la reacción de los protestantes fue bombardear el castillo durante 24 horas. Cuando lo tomaron, encontraron grandes cantidades de pólvora dentro, que utilizaron para dinamitar el castillo.
En 1919, John MacRae-Gilstrap, descendiente del clan MacRae, compra el castillo y lo reconstruye usando los planos originales, así como el puente. En 1955 se abre al público, siendo en la actualidad este clan los propietarios del castillo.
La leyenda del fantasma del Castillo de Eilean Donan
El castillo tiene más de una leyenda, pero esta es sin duda la que más gracia me ha hecho. Dicen que en él habita el fantasma de un español, que muerto de miedo se lanzó al agua durante el asedio y que, cuando lo visitas, el fantasma se dedica a asustar al personal y a los turistas.
Pero si como yo, eres español, no temas. El fantasma parece ser muy considerado y a los únicos que respeta es a sus compatriotas, a los que les deja disfrutar de la visita.
Entradas al Castillo de Eilean Donan
Para poder acceder al puente y al castillo se necesita pagar entrada. Hay dos tipos de entradas: una completa, que te permite ver el interior del castillo por 12 £, y otra de exteriores por 3,50 £, que te permite acceder a través del puente hasta el castillo y pasear por sus alrededores. Nosotros cogimos la entrada completa.
¿Merece la pena ver el castillo por dentro?
En nuestra opinión, el castillo tiene un precio excesivo para lo que ofrece. Es un castillo prácticamente reconstruido por completo en el siglo XX. Aunque han conseguido muy buena recreación histórica de las estancias, la visita es muy corta. De todos los castillos de Escocia que vimos, este es el menos genuino en su interior. Por ello, si vas a visitar más castillos en Escocia, puedes valorar prescindir de entrar en este.
Si no existiese la entrada de exteriores, sí recomendaría la entrada, ya que un castillo tan representativo de Escocia como este, merece la pena ser visitado, pero lo realmente relevante es el exterior.
Miradores para ver el Castillo de Eilean Donan
La mejor vista del castillo es desde al lado del parking, que está justo al otro lado del puente. Puedes pasear por el parking libremente aunque no aparques en él.
Otra panorámica preciosa se obtiene desde un mirador situado en la parte alta. En el mapa te lo señalizó como Mirador superior del Castillo de Eilean Donan.
Debes saber, también, que si vas después de la hora de cierre, puedes pasear por el puente y alrededor del castillo gratuitamente.
Interior del castillo
Al entrar al castillo puedes disponer de una audioguía en español por 3 £, que te explicará las diferentes estancias, tomando la visita alrededor de unos 45 minutos. No se puede acceder con mochilas u otros objetos voluminosos, así que en nuestro caso no sacamos la silla de paseo del peque para la visita.
Como es una residencia privada, algunas de sus estancias están cerradas al público. No está permitido hacer fotografías del interior del castillo, pero sí de los exteriores.
Tras cruzar el puente, nos dirigimos hacia la puerta del castillo.
Una vez que entramos en la parte reservada para la visita del castillo, lo primero que vemos es el centro de visitantes, donde podrás aprender más sobre la historia del castillo.
Después, a través del patio, entramos en las salas interiores del castillo. El acceso principal es a través de un salón, en el que hay una exposición de armas del clan Mcrae, junto con otros útiles curiosos, como los tambores del Clan.
Arriba, se puede ver la Sala de Banquetes, que es lo que más me gustó junto con las cocinas. Ambos están muy bien recreados, tanto con figurantes como con figuras de cartón que simulan personajes de época, así como mobiliario y otros elementos decorativos, como multitud de comidas en la cocina.
También pueden verse las habitaciones y, en la parte inferior, además de las cocinas, está el Porticullis (Rastrillo, en español), la puerta corredera que protegía en la antigüedad al castillo.
En el exterior, el paseo alrededor del castillo ofrece unas bonitas vistas, tanto del castillo, como de los lagos que lo rodean.
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