Paisaje de las Highlands

Día 1 de ruta por Escocia: Capilla Rosslyn y entrada a las Highlands

Hoy iniciamos nuestra ruta por las Highlands de Escocia. Vamos a hacer bastantes kilómetros en coche, pero la ruta es bastante variopinta y entretenida. Comenzaremos el día visitando una de las capillas más bonitas del mundo, la Capilla Rosslyn. A continuación, nos dirigiremos al pintoresco pueblo de South Queensferry para contemplar el que fue el mayor logro de la ingeniería ferroviaria del momento, el puente Forth Bridge, reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Después de comer, partiremos rumbo a las Tierras Altas de Escocia, atravesando el impresionante Valle de Glencoe, cuyo paisaje no te dejará indiferente.

Después de recoger nuestras cosas del hotel, nos vamos a desayunar a Greggs, una cadena de cafeterías en la que aprovechamos para comprar donuts rellenos y cookies a buen precio para desayunar los próximos días. Con el estómago lleno y café en las venas, comenzamos nuestro primer día de ruta. Puedes ver todas las paradas y el itinerario en el mapa que encontrarás al final de la página.

Capilla Rosslyn

A media hora en coche desde nuestro alojamiento, se encuentra la Capilla Rosslyn. Quizá te suene su nombre o su imagen, ya que se hizo famosa tras la publicación de la novela del Código Da Vinci y, mucho más, tras su adaptación al cine.

Exterior de la Capilla Rosslyn

Visitarla, lejos de ser la típica turistada, me parece una manera fabulosa de empezar nuestro viaje, ya que esta capilla es una auténtica maravilla. Tiene una rica ornamentación, con mucha simbología que se ha relacionado con los masones y los templarios, y está en un bonito entorno, rodeada de un bosque por el que podrás dar un paseo si tienes tiempo.

Si quieres saber más sobre ella, visita este post sobre Qué ver en la Capilla Rosslyn.

South Queensferry y los Puentes de Forth

Tras media hora en coche, llegamos al pueblecito pesquero de South Queensferry para ver los puentes de Forth.

Los puentes de Forth son un conjunto de tres puentes que cruzan el fiordo de Forth, desde el pueblo de South Queensferry al de North Queensferry, conectando Edimburgo y el condado de Fife. Entre ellos, destaca el Forth Bridge, el icónico puente rojo, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Inaugurado en 1890, representa un hito clave en la historia de la ingeniería civil ferroviaria moderna y todavía tiene el récord de ser el puente en voladizo más largo del mundo.

Vistas del Forth Bridge desde el puerto

Los otros dos puentes, el Queensferry Crossing y el Forth Road Bridge, están destinados al tráfico de coches y al tráfico de peatones, ciclistas y autobuses, respectivamente.

South Queensferry es un pueblo pesquero con mucho encanto. Merece la pena parar a darse un paseo por el centro y comer en alguno de sus restaurantes con magníficas vistas a los puentes.

Tras aparcar gratuitamente en la calle Rose Lane, empezamos la visita en la zona del puerto pesquero, desde donde hay una de las mejores vistas de los puentes. Muy cerca, se encuentra la Priory Church, una iglesia que merece la pena una pequeña visita.

Antes de recorrer la calle principal, nos metemos por el callejón que hay en la esquina del pub The Ferry Tap, para ver el Mural de Mosaico, pero en ese momento está en obras el parque donde se encuentra y apenas podemos verlo.

Lo más pintoresco del pueblo es su calle principal, la High Street, con sus casas con fachadas de colores pastel, pequeñas tiendecitas y pubs con vistas al mar. En esta calle también hay varias plazas que sirven de mirador a los puentes.

Calle principal de South Queensferry

Un paseo de menos de un kilómetro nos lleva hasta el muelle, desde donde salen cruceros por el fiordo de Forth. Si tienes tiempo y has llegado a South Queensferry para pasar un día de excursión desde Edimburgo, este puede ser un buen plan. Su precio es de 18 libras y con suerte pueden verse focas, delfines y otras aves marinas. Puedes consultar sus horarios o reservarlo en esta página.

Para comer, habíamos leído varios sitios recomendados y decidimos ir hasta The Railbridge Bistró. Nos gustó bastante la comida y las vistas al puente eran buenas, aunque de camino a este lugar nos llamó muchísimo más la atención las vistas del Orocco Pier, que parece que tiene buenas reseñas. Una vez que llegamos al Railbridge, vimos que las vistas del Orocco Pier eran mucho mejores.

Después de comer nos ponemos en ruta de nuevo hacia el Valle de Glencoe, con muchas ganas de descubrir por fin las Highlands escocesas.

Parque Nacional del Lago Lomond y los Trosschars

Para llegar al Valle de Glencoe desde South Queensferry o desde Edimburgo, la carretera atraviesa el Parque Nacional del Lago Lomond y los Trosschars. Puede realizarse el trayecto por dos vías: por la A82, dirección Glasgow, rodeando el propio Lago Lomond o por la A84, dirección Stirling, pasando por el Lago Lubnaig. Esta última opción es más corta y es la que preferimos hacer nosotros, ya que casi se nos hizo de noche terminando de ver el Valle de Glencoe.

Después de una hora de conducción, empezamos a divisar el Lago Lubnaig. Paramos en un mirador desde donde se ve a unos pescadores metidos en el agua hasta las rodillas con botas de agua. ¡Madre mía, qué frío nos da solo de verlos aunque lleven las botas! El mirador no ofrece las mejores vistas del lago, como nos parece que pasa en varios puntos del camino, pero aun así la imagen es bonita.

Valle de Glencoe

Seguimos otra hora de camino y al ir adentrándonos en las Highlands o Tierras Altas de Escocia, el paisaje empieza a cambiar. Empiezan una sucesión de lagos entre pequeñas formaciones rocosas de color pajizo y marrón, que da la impresión de ser un paisaje lunar.

Paramos en el mirador de Loch Tulla, que nos decepciona un poco, ya que la vista desde la carretera del lago era mucho más bonita. En muy pocos kilómetros paramos en el mirador de Loch Ba. Desde aquí el paisaje es sorprendente y parece sacado de otro planeta.

Vistas desde el Mirador de Loch Ba

Hacemos a los pocos kilómetros una parada en el Kingshouse, un hotel en el que suele haber muchos ciervos alrededor. Casi nos estábamos marchando del sitio sin ver ninguno cuando vimos uno enorme escondido por detrás de los coches. En cuanto nos vio parados, mirándole, se nos acercó para ver si teníamos comida.

Ciervos en Kingshouse

Tras cruzar un puente, tendremos vistas, a nuestra izquierda, de la Buachaille Etive Mòr, una montaña imponente que es una de las postales más típicas del valle. A partir de aquí, comienza realmente el Valle de Glencoe que se extiende hasta el pueblo que lleva su nombre.

En este valle ocurrió una de las mayores tragedias de la historia de Escocia, conocida como la Masacre de Glencoe, en la que gran parte del Clan MacDonald fue exterminado por el ejército del Rey Guillermo III. Si quieres conocer la historia completa te recomiendo oír este interesante podcast de Escocia sin límites.

Seguimos hasta The Meeting of Three Waters, una cascada que recoge el agua de tres saltos.

The Meeting of Three Waters

Un poco más adelante, llegamos al punto más popular del valle, las Three Sisters. Las Three Sisters es una montaña caracterizada por tener tres picos puntiagudos. Desde aquí, parten varias rutas de senderismo, como la conocida Lost Valley. Esta es para mí una de las zonas más bonitas del valle.

Montaña Three Sisters del Valle de Glencoe en las Highlands
Three Sisters

Todo el valle es árido, de colores marrones en esta época del año, y está bajando la niebla. La llovizna, que nos ha acompañado todo el día, está empezando a convertirse en agua nieve, siendo el clima totalmente acorde al aspecto inhóspito y sobrecogedor del valle, que es en lo que radica su belleza.

Antes de llegar al pueblo de Glencoe, teníamos previsto parar una última vez para contemplar el Loch Achtriochtan, pero ya está empezando a anochecer, así que seguimos de largo para poder seguir viendo el valle de día.

Fort William

Pasado el pueblo de Glencoe, cogemos la carretera dirección Fort William, donde vamos a dormir las próximas dos noches. Tenemos la mala suerte de que están arreglando la carretera por algún incidente y estamos parados durante una hora. Así que llegamos muy justos a cenar al The Grog and Cruel, que cierra la cocina a las 21:00. Cenamos dos hamburguesas caseras y muy bien elaboradas y un Haggis vegetal por 44 libras. Estaba todo muy bueno.

Nos dirigimos ya a nuestro alojamiento, el Glenlochy Nevis Bridge Aparments, con muchas ganas de descansar y reponer fuerzas para ir mañana en busca de Nessy.

Sigue leyendo el diario de viaje: Día 2 de ruta por Escocia: Lago Ness, Castillo de Urquhart e Inverness.

Ver la Guía de viaje de Escocia

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