Basílica San Marcos Venecia

Basílica de San Marcos: entradas, qué ver en su interior e historia

Llegar a la Plaza de San Marcos y encontrarse por primera vez con la Basílica de San Marcos, es una experiencia inolvidable. La Catedral de Venecia combina perfectamente un estilo bizantino, que recuerda a templos orientales, con el gótico italiano, teniendo un resultado sorprendente.

Si el exterior es precioso, el interior te deja boquiabierto. Todas sus paredes, que llegan a alcanzar 21 metros de altura, están decoradas con mosaicos dorados, así como las cúpulas y las bóvedas. Por ello, es conocida como la Iglesia de Oro.

Historia de la basílica

La basílica inicial de San Marcos comenzó a construirse en el año 828, como Capilla del Palacio Ducal, para guardar las reliquias robadas en Alejandría de San Marcos. San Marcos había evangelizado Venecia y era el patrón de la ciudad, representándose en forma de león alado, emblema de la ciudad que podrás ver en muchos de los monumentos.

Permaneció como Capilla Ducal durante casi un milenio, hasta que en 1807 se convirtió en la Catedral de la ciudad por orden de Napoleón.

Los mayores intereses económicos de la República de Venecia siempre estuvieron en Bizancio, ya que a partir del siglo XIII, Venecia dominaba el Adriático.

Interior Basílica San Marcos Venecia
Interior de la Basílica San Marcos

Por ello, cuando en 1063 se construyó la basílica actual, mucho más grande que la anterior, esta tuvo una clara influencia oriental, ya que toma como modelo la Basílica de los Doce Apóstoles de Constantinopla.

Durante los siglos posteriores, se han ido produciendo continuos cambios que han ido enriqueciendo cada vez más esta basílica tan singular, como la incorporación de los tesoros saqueados de Constantinopla durante la Cuarta Cruzada.

Exterior de la Basílica de San Marcos

San Marcos tiene un exterior espectacular. Sus fachadas están bellamente ornamentadas con arcos de medio punto, decorados con mosaicos. En la parte inferior, los arcos forman pórticos que tienen magníficas columnas de mármol policromado.

Pueden verse tres de sus cuatro fachadas, ya que la cuarta solo se aprecia desde el interior del Palacio Ducal, siendo la fachada principal la que da a la Plaza de San Marcos.

Terraza Basílica San Marcos
Terraza de la Basílica

Entre los dos niveles de la fachada principal, se encuentra la terraza, a la que podrás acceder pagando la entrada del Museo de San Marcos. El centro de la terraza está presidido por la Cuádriga de San Marcos, cuatro caballos de bronce procedentes del saqueo de Constantinopla. En realidad, los que vemos en la fachada son una copia, pudiendo verse los originales en el interior del museo.

Interior de la Basílica de San Marcos

Al atravesar los pórticos de acceso de la fachada principal, accederás al atrio, un espacio que antecede al propio cuerpo de la iglesia, que está decorado con preciosas columnas de mármol e impresionantes mosaicos de grandes pintores, como Tiziano o Tintoretto.

Al entrar en la Basílica, te verás totalmente envuelto en mosaicos. Estos decoran todo el espacio: paredes, cúpulas y bóvedas, abarcando un total de más 8000 metros cuadrados.

Interior Basílica San Marcos
Interior de la Basílica San Marcos

La iluminación es tenue, pretendiendo imitar a las iglesias de Oriente Medio, siendo el mediodía la hora ideal para visitar la Basílica, ya que entra mayor luz por las ventanas y podrás contemplar los mosaicos en todo esplendor.

La planta de la basílica tiene forma de cruz griega. Cada brazo de la cruz está dividido en tres naves, ricamente decoradas por pinturas y esculturas. A diferencia de otras catedrales, la mayoría de las esculturas no fueron creadas para decorar la basílica, sino que son trofeos procedentes de los saqueos de otras ciudades.

Un elemento singular de la Basílica de San Marcos son sus cúpulas, situadas sobre cada brazo y sobre el crucero, existiendo un total de cinco. Cada cúpula descansa sobre cuatro grandes bóvedas, que descargan su peso sobre cuatro pilares, llegando a tener estas un diámetro de 13 metros.

Interior Basílica Museo San Marcos
Vista de la Basílica desde el Museo de San Marcos

La mejor perspectiva de la Basílica se obtiene desde el Museo de San Marcos, ya que tiene acceso a un mirador situado en una planta superior, por encima del atrio, desde donde podrás observar mejor el conjunto de la iglesia.

Museo de San Marcos

El Museo de San Marcos es, sin lugar a dudas, lo mejor de la visita a la Basílica de San Marcos. Tiene la mejor panorámica de la iglesia y puedes ver mucho más de cerca los mosaicos.

Mosaicos Basílica San Marcos
Mosaicos en el Museo San Marcos

Su otro plato fuerte es el acceso a la terraza exterior de la fachada principal, desde donde hay una panorámica espléndida de la Plaza de San Marcos, siendo el mejor lugar para ver el Campanile y la Torre del Orologio. Además, podrás ver de cerca la decoración de las fachadas y la Puerta de la Carta del Palacio Ducal.

Campanile Catedral Venecia
Vistas desde la Terraza de San Marcos

En el interior del Museo, destacan los Caballos de San Marcos originales, que adornaban el hipódromo de Constantinopla, hasta que fueron sustraídos por los cruzados en 1204. Estos permanecieron adornando la fachada principal de la Basílica hasta 1797, momento en que Napoleón invadió Venecia y se los llevó a París. Fueron devueltos a Venecia 20 años más tarde, y en la última restauración que se les realizó se decidió reemplazarlos por una copia, para evitar su deterioro por la contaminación.

Caballos Museo San Marcos
Caballos de San Marcos

En el Museo de San Marcos también encontrarás otros objetos procedentes de la Basílica, como alfombras, fragmentos de mosaicos, retablos o vestimentas litúrgicas.

Tesoro y Pala de Oro

El Tesoro de San Marco es una colección de objetos compuesta por 283 piezas de oro, plata, vidrio y otras piedras preciosas, que es lo poco que se pudo salvar tras el saqueo napoleónico. Son enseres de diversa índole, entre los que podemos encontrar cálices, copas u objetos relacionados con la liturgia.

Sin embargo, lo más valioso del Tesoro es la Pala de Oro, un retablo de oro con casi 2000 piedras preciosas incrustadas, colocado detrás del altar mayor, y que contiene las reliquias de San Marcos.

Cómo visitar la Basílica de San Marcos

Puedes visitar la Basílica de San Marcos de dos maneras: por libre o realizando una visita guiada, si deseas conocer la basílica más en profundidad.

En ambos casos, ten en cuenta que no es posible acceder con mochilas grandes (máximo 40x30x20), pudiendo comprobar el tamaño de tu mochila en un cajón, tipo al que tienen en los aeropuertos para comprobar el tamaño de las maletas de cabina. Si al llegar allí, compruebas que tu mochila es demasiado grande, puedes depositarla en algún locker. Yo había buscado este locker, por 2,50 / hora, por si teníamos que dejar la silla de paseo del niño, pero pudimos pasarla sin problema. Está a 400 metros de la Basílica.

Tampoco se permite la entrada con los hombros descubiertos o los pantalones o faldas muy cortas. A diferencia de otras iglesias, no te ofrecen pañuelos para cubrirte, por lo que llévate alguno si necesitas cubrirte en verano o tendrás que volver a hacer la cola hasta comprarte uno. Mi chico entró sin problemas con un pantalón corto, pero si es tipo short no te lo permiten.

Entradas para la Basílica de San Marcos

Existen tres tipos de entradas para la Basílica de San Marcos: la entrada a la propia Basílica, la entrada al Museo de San Marcos, y la entrada a la Pala de Oro.

Todas ellas se pueden comprar en la taquilla, o puedes adquirirlas anticipadamente, a través de su página oficial.

Si las compras anticipadamente online, tienen un sobrecoste de 3 euros para cada modalidad. El motivo principal por el que siempre he leído que se aconseja comprarlas online es que suele haber grandes colas en la taquilla.

Te cuento mi experiencia. Hice la visita en plena temporada alta (julio) y, aunque leí que fueses antes de la hora de apertura para evitar la cola (abre a las 9:30), no conseguimos llegar hasta las 10:00. No había mucha cola, pero es que además iba rapidísima. No tardamos ni 10 minutos. Hay una única cola para la taquilla y la entrada a la Basílica.

Otro aspecto que a mí me preocupaba, es que no hubiese aforo disponible. Por ello mi primera idea, fue comprarlas online. Y, ¡sorpresa!, ya estaban agotadas. Pensé que nos quedaríamos sin verla, pero buscando información, leí que aunque no haya entradas disponibles en la web, sí dejan entrar si vas directamente a la taquilla. Te confirmo que es cierto. Debe de ser que solo hay un porcentaje del aforo que lo reservan para entradas anticipadas.

Si has decidido hacer una visita guiada, puede que te incluya también la entrada al Museo o a la Pala de Oro, o que tengas que comprarla en la propia basílica.

Te recomiendo que la entrada al Museo o a la Pala de Oro no la compres online, porque allí no hay colas, ya que se adquiere en el propio acceso a estos, dentro de la iglesia. Es gastar 3 € a lo tonto.

Por último, otro de los lugares pertenecientes a la Basílica de San Marcos a los que puedes entrar es a su campanario, conocido como Campanile, que se encuentra fuera de esta. Te cuento más sobre él, y sobre sus entradas y horarios, en este artículo.

💰 Precio (en taquilla): Basílica 3 €. Pala de Oro 5 €. Museo San Marcos 7 €. Online: +3 € cada una.

🕒 Horario: 9:30 – 17:15 (lunes a sábado). 14:00 – 17:15 (domingos). Domingos de 9:30 a 14:00 solo se puede visitar el Museo.

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