Si te mueres por ver las preciosas aguas de color turquesa de Croacia, pero te da una pereza infinita que las playas de este país sean de piedras, la isla de Rab es tu sitio ideal.
Con más de 20 playas de arena, la isla de Rab tiene playas de ensueño, con aguas totalmente cristalinas de color turquesa. Hay variedad para todos los gustos y también encontrarás playas de piedra, como Suha Punta, una de las mejores.
Otro de los mayores incentivos de la isla, es su preciosa capital. La ciudad de Rab es una de las más bonitas que hemos visto en Croacia. Sus cuatro campanarios dominan el horizonte de la ciudad, ofreciendo una estampa preciosa.
Al final del post, puedes ver en un mapa todos los puntos de interés de los que te hablo en el artículo.
Índice de contenidos
Cómo llegar a la isla de Rab
Para llegar a la isla de Rab tendrás que hacerlo en barco, pudiendo embarcar desde uno de estos 3 lugares de Croacia:
🚢 Isla de Krk: línea Valbiska (Krk) – Lopar (Rab): 4 ferrys al día. El trayecto dura 1 h 20′.
🚢 Rijeka: línea Rikeja – Rab: 1 ferry al día. El trayecto dura 1 h 50′.
🚢 Isla de Pag: línea Novalja (Pag) – Rab. El trayecto dura 45′.
Si deseas llegar a Rab en coche, solo podrás hacerlo desde la isla de Krk, ya que es el único barco que permite el transporte de vehículos. Esto es lo que hicimos nosotros y aprovechamos para visitar durante 3 días la isla de Krk. El precio de cada trayecto, incluyendo coche, dos adultos y un niño mayor de 3 años, fue de 49 euros.
A la isla de Krk se puede acceder directamente en coche, a través de un puente. El trayecto en coche desde el puerto de Valbiska (Krk) hasta Rijeka (la ciudad principal más cercana en el continente) es de tan solo 45 minutos. Te recomiendo que aproveches para visitar Rijeka, ya que es una ciudad con un pequeño casco antiguo bastante coqueto.
Puedes ver todos los horarios de los ferrys y comprar los billetes en esta página.
Día de llegada a Rab: Podsilo Beach
A escasos 15 minutos del puerto de Lopar, dejamos el coche en el arcén de la carretera (te marco el punto en el mapa), junto a la entrada de un sendero que nos conduce en unos 20-30 minutos hasta la playa de Podsilo. Nosotros tardamos bastante con un niño pequeño, pero el camino no tenía ninguna dificultad, aunque no es accesible.
Toda la zona de Lopar es un parque geológico de gran valor, donde encontramos playas salvajes de agua cristalinas. La playa de Podsilo me pareció que sería de las más bonitas de la zona y, además, era de las pocas que no era naturista.
Y es que la isla de Rab es la cuna del naturismo, ya que aquí empezó a consolidarse este movimiento después de que, en 1936, el rey Eduardo VIII y su prometida se dieron un baño en la playa de Kandarola.
Aunque no fue la playa que más nos gustó de la isla, esta zona tiene el encanto de tener playas vírgenes y sin aglomeraciones. Si vas con niños es ideal, ya que las aguas son muy poco profundas.
Estuvimos un par de horas y nos fuimos a dejar las cosas a nuestro alojamiento, el Apartmani Rab – Adrijana & Aleksandra. Está situado a las afueras de la ciudad de Rab, a unos 10 minutos andando del centro. Estuvimos bastante satisfechos con el apartamento. Tenía cocina, baño, lavadora externa, aire acondicionado, parking privado y una terraza grandísima con vistas a los campanarios de la ciudad. Lo único que no nos gustó es que nos dijeron que nos ponían una cama supletoria y se referían a un sofá. Nos costó 300 euros por 3 noches.
Cenamos en el Restaurante Ana, cercano a nuestro apartamento, que no nos llamó especialmente la atención.
Día 1: Suha Punta Beach y ciudad de Rab
Pasamos el primer día completo en Rab en una de nuestras playas preferidas del norte de Croacia: Suha Punta Beach.
Nos gustó tanto la playa que, aunque el plan era volver más temprano a Rab para conocer la ciudad, tuvimos que volver al día siguiente a terminar de verla. Tampoco nos importó, ya que es una de las ciudades más bonitas que visitamos en Croacia.
Por cuestiones prácticas, te cuento el itinerario completo de la ciudad de Rab en este día.
Playa Suha Punta
Para ir a las playas de Suha Punta, aparcamos el coche en un parking privado por 5 €/día, justo al lado del restaurante Casablanca.
Esta fue una de las playas que más nos gustó de Croacia, tanto por el bello paisaje como por la comodidad del lugar. Fuimos a las calas que hay detrás del Hotel Valamar Carolina y tienen mucha sombra, así como duchas, un bar-restaurante y la posibilidad de alquilar hamacas y sombrillas.
Aunque pueda parecer una playa privada, ya que está bastante llena de hamacas del hotel, puedes poner tu toalla gratis en los sitios libres que encuentres o alquilar una hamaca y una sombrilla. El precio de dos hamacas con sombrilla es de 15 €, si son camas 22 €. Puedes acomodarte en ellas al llegar, ya que el personal del hotel pasa cada cierto tiempo cobrando.
La playa está en una bahía preciosa, rodeada de pinares, con un agua transparente de color turquesa, siendo ideal para hacer snorkel.
Hay un montón de pequeñas calas. Algunas son playas de guijarros y otras son accesos al mar por rocas o escaleras. Nosotros estuvimos en esta pequeña playa, ideal para que jugara el peque y con un montón de sombra de los pinares al lado.
Para comer, intentamos ir al restaurante Casablanca, pero solo abría por las tardes. Al final, comimos en el restaurante que tiene el hotel, a pie de playa, el Oliva Grill. La comida fue pasable y el precio similar al resto de la isla. No sería un lugar que recomendaría por la comida, pero las vistas desde el restaurante son brutales.
Rab
Rab tiene un pequeño centro histórico, situado en una península, que es una maravilla. Sus calles empedradas y sus cuatro campanarios, forman una bellísima postal.
Lo primero que nos encontramos al dirigirnos hacia la Old Town, es el puerto. A su derecha, vemos una gran arboleda. Es el parque Komrčar, por el que puedes dar un agradable paseo. Si vienes con niños les encantará, ya que tiene un gran parque infantil.
Siguiendo el puerto, llegarás a la Plaza Sv. Kristofora, la plaza principal de la ciudad en donde se encuentran los restos de la muralla. Si subes por la escalinata que hay junto a la muralla, llegarás a la parte alta de la ciudad, donde se encuentran los cuatro campanarios. Te recomiendo que dejes esta parte para la hora del atardecer y sigas el itinerario que te indico, empezando por ver la parte baja de la ciudad. El recorrido completo puede llevarte 2-3 horas viéndolo con calma.
En la Plaza Sv. Kristofora, comienza la calle principal de Rab, la calle Srednja. Esta es una calle muy animada en la que encontrarás un montón de tiendas de souvenirs, cuadros de artistas locales y, por supuesto, heladerías. En Croacia hay miles de heladerías, y sus helados están tan buenos como los italianos, aunque precisamente en esta ciudad no han sido donde más nos han gustado.
Casi al final de la calle Srednja, verás un bonito palacio con una construcción bastante singular a su derecha. Es la antigua logia de la ciudad, el lugar donde se celebraban las asambleas públicas ciudadanas, construida en 1509. Actualmente, es un restaurante, el restaurante Loza, en el que nosotros cenamos una de las noches. Aunque es muy bonito, tanto por dentro como por fuera, la comida no nos llamó especialmente la atención.
Frente a la logia se encuentra la Torre del reloj, de época medieval.
Tanto esta calle, como Biskupa Draga, son muy pintorescas y están llenas de terrazas de restaurantes, a cada cual más bonita. A mí me llamó mucho la atención la del restaurante vegetariano Capo Fronte, que está muy bien valorado.
Continuamos recorriendo la calle hasta llegar al Parque Dorka, desde el cuál puedes acceder a la parte alta de la ciudad, a través de una rampa. Sin embargo, yo te aconsejo que regreses hasta la Plaza Sv. Kristofora, recorriendo la calle Biskupa Draga y luego la calle Donja, y subas por la escalinata a la parte alta de la ciudad.
Muy cerca, encontrarás el mirador que te indico en el mapa, el cuál es el mejor punto panorámico de la ciudad. Allí podrás apreciar perfectamente la Old Town de Rab, una de las más bonitas de Croacia, con sus cuatro campanarios. Estos campanarios pertenecen, por orden de cercanía, al Convento de San Juan Evangelista, a la iglesia de San Justin, al Monasterio Benedictino de San Andrés y a la de la Catedral de Santa María.
Recorremos la calle Gornja, la vía principal del barrio alto, donde se encuentran estos monumentos. Es una calle con mucho encanto, pero mucho más tranquila que la calle Srednja, ya que aquí apenas hay comercios o restaurantes.
A pocos metros, encontramos las ruinas del Convento de San Juan Evangelista, cuya entrada cuesta 5 euros. Te recomiendo la visita, ya que se puede subir al primero de los campanarios, desde el cual se puede ver una panorámica preciosa de los otros tres campanarios.
Las ruinas también son bonitas, aunque hay muy poco que ver. Debes tener en cuenta que las escaleras son estrechas y complicadas, por lo que, si como nosotros subes con un niño, hay que tener mucho cuidado.
Siguiendo por la calle Gornja, llegarás a la Iglesia de San Justin, cuyo campanario es uno de los más bonitos. Junto a ella se encuentra un antiguo monasterio benedictino, ya cerrado, que actualmente se usa como museo de arte sacro. Tiene una bonita fachada de color rosáceo y está situada en una plaza de lo más encantadora frente al mar, la Plaza Slobode.
Siguiendo la calle más cercana al mar, llegamos al Monasterio Benedictino de San Andrés, cuyo campanario es el más antiguo de la ciudad.
Y por último, casi en el extremo de la península, se encuentra la Catedral de Santa María de la Asunción. Su campanario románico, de 26 metros, es el símbolo de la ciudad. Data del siglo XIII y es uno de los campanarios más bonitos de la costa croata. Su cúpula original tenía cuatro lados, pero fue destruida por un rayo y sustituida por una pirámide de ocho lados.
La entrada cuesta 4 euros. Yo te recomendaría que, por el precio que tienen, subas a los dos campanarios que te he nombrado, pero me gustó más el Campanario de San Juan Evangelista. Aunque el de la Catedral es mucho más alto, el interior del campanario del Convento de San Juan Evangelista me pareció superbonito y la vista me gustó más, por verse precisamente el campanario de la catedral. No obstante, desde el campanario de la catedral tienes una vista más amplia de la ciudad.
Debo advertirte, que las escaleras son aún más complicadas que en el otro campanario, por lo que no lo veo recomendable para niños pequeños, personas con vértigo o con problemas de movilidad.
La Catedral de San María es del siglo XII, construida también en estilo románico. Su fachada está bellamente decorada y en el interior, encontrarás bellas pinturas y reliquias, como la de San Cristóbal, patrón de la isla de Rab. La entrada es gratuita.
Tras ver las cuatro iglesias, bajamos a la parte baja de la ciudad para cenar en alguna de sus pintorescas terrazas y disfrutar un poco más del ambiente nocturno.
Nosotros cenamos tres días en Rab y el lugar que más nos gustó fue el restaurante Šanpjer. Está en el paseo marítimo y aunque no es de los restaurantes bonitos, estaba todo bastante rico, especialmente el risotto de gambas.
Día 2: Pudarica Beach
Las playas situadas al sur de la playa principal de Pudarica son un auténtico paraíso. El color del agua es una pasada y al ser poco accesibles, son un oasis de tranquilidad.
Estas playas tienen frente a ellas, a pocos metros, el gran islote de Otok Dolin, por lo que apenas hay oleaje, salvo por el generado por las embarcaciones que se mueven de unas calas a otras.
Para llegar a ellas, debes aparcar en la carretera, al lado de la playa Pudarica, y meterte a la derecha del restaurante Santos Grill, siguiendo el borde de la costa, donde verás una sucesión de camas a la orilla del mar. En otra vida, si vuelvo sin niños que quieran jugar en la arena, me alquilo una de estas camas, porque me parecieron un lujo para no perderse. Su precio era de 20 €.
Hay que ir andando sobre las rocas por un camino un tanto complicado, entre tramos de rocas y arena. Por ello, la playa donde estuvimos es como un paraíso privado, donde nunca hubo más de 6 personas. Esta es la playa que más me ha gustado de nuestro viaje al norte de Croacia y es la que puedes ver en la foto inferior.
Si te parece complicado el camino, la siguiente playa, la Playa Coprnica, debe tener un acceso más sencillo por la carretera principal, ya que nosotros fuimos hasta allí haciendo snorkel y había bastantes niños. Pero sin duda, la más bonita es en la que nosotros estuvimos. Puedes ver todo marcado en el mapa.
En esta playa el snorkel fue espectacular. Toda la zona de la izquierda, que comunica con la siguiente pequeña playa, tiene un fondo marino con muy poca profundidad, pero muchísima vegetación, por lo que estaba lleno de peces que podías ver muy cerca de ti.
Para comer tienes dos chiringuitos: el Santos Grill y, justo enfrente, el Beach Pudarica. Ambos están bien de precio, aunque nos decantamos por el Beach Pudarica porque tenía raciones de calamares o de Cepapcici (plato típico de carne picada), además de hamburguesas.
Día 3: Paradise Beach
Tenemos unas 3 horas antes de coger el ferry de vuelta a Krk, desde donde conduciremos hasta Rovinj, ya que los próximos 4 días los dedicaremos a conocer la península de Istria. Por el camino, vamos a visitar por la tarde la ciudad de Rijeka.
Pero antes de irnos de Rab, decidimos pasar la mañana en la playa Paradise, considerada una de las mejores de Croacia.
Aunque es una playa urbana, se encuentra en una bella bahía, es de arena y tiene un agua cristalina. Además, está a 5 minutos del puerto de Lopar y hay restaurantes para comer o comprar bocadillos.
Te recomiendo que te alejes del acceso principal a la derecha, hacia el camping, ya que allí la playa está más vacía. De todas formas, estaba muy animada y estuvimos haciendo Zumba en el agua. Puedes ver dónde aparcamos en el mapa.
Y hasta aquí nuestra visita a la preciosa isla de Rab. Si quieres seguir viendo nuestro viaje, mira nuestra Ruta por el norte de Croacia y la costa de Eslovenia en 10 días.
